Menciones Especiales 2019: Juego Más Relajante


Vamos a empezar el repaso a mi 2019 videojueguil hablando del juego más relante del año: TAMETSI

Tan sobrio que es casi feo

Si el Premio Waznei se hubiera entregado cuando Matthew Brown lanzó su Hexcells Infinite en 2014, sin duda se hubiera llevado, como mínimo, una mención especial. La serie Hexcells, que consta de tres entregas y de la cual Hexcells Infinite es el culmen definitivo, la integran unos juegos que recuerdan a un pasatiempo de periódico, siendo su referencia videojueguil más cercana el conocido y denostado Buscaminas.

En realidad, sería muy fácil describir Hexcells Infinite como un Buscaminas con hexágonos, y aunque cualquiera que conozca ese juego se hará inmediatamente una idea muy precisa de su funcionamiento, lo más seguro es que también se llevase una idea muy equivocada de su calidad y su capacidad de entretener. Efectivamente, la finalidad de un Hexcells es identificar las celdas que contienen una “bomba”, o mejor dicho, revelar todas las celdas que no contengan una de las prohibidas. Para ello, debemos emplear la lógica para deducir qué celdas son revelables y cuáles no, en base a la información que nos facilita cada celda revelada, habitualmente mediante un número que señala la cantidad de celdas prohibidas adyacentes. O, dicho más rápido: como en el Buscaminas.

Elegante, bonito, relajante

Donde se separa del Buscaminas es en el hecho de que en Hexcells siempre es posible deducir con lógica qué celdas podemos revelar, sin caer en ningún momento en una elección al azar ni en ningún cálculo de probabilidades. Además, cada puzle propuesto está diseñado “a mano” por el autor, no realizados aleatoriamente por una IA (aunque Hexcells Infinite sí tiene un motor opcional de generación aleatoria de puzles), lo cual permite que cada uno de ellos presente un desafío intelectual diferente, por sus propias razones. Para terminar, la presentación y banda sonora del juego realzan su capacidad relajante, donde la tenue música de fondo se ve puntuada con elegantes tintineos con cada click de ratón. Hexcells Infinite es un juego para ser paladeado despacio, muy sosegadamente, mientras estrujamos el cerebro en cálculos mentales cada vez más enrevesados, pero que tienen la capacidad de hacernos olvidar cualquier cosa y nos permiten centrarnos en la pura satisfacción de resolver un problema complejo.

Llegados a este punto, muchos se preguntarán qué tiene que ver todo esto con Tametsi (2017), el juego más relajante de 2019. Pues, de manera similar a cómo podemos decir que Hexcells Infinite es una versión magnífica de Buscaminas, Tametsi es una versión más difícil de Hexcells Infinite. La mecánica es exactamente igual, y hereda muchos de los rasgos de los Hexcells, pero en Grip Top Games le dan una vuelta de tuerca más al mismo concepto para volverlo más enrevesado todavía: más colores, más tipos de celdas, más trampas lógicas y giros demenciales. Tametsi continúa el camino justamente donde Hexcells lo deja, y aunque por desgracia abandonó también su estilo visual agradeble y acogedor, mantiene la misma capacidad de atrapar tu mente y llevarla muy lejos del mundo. Algo que, antes o después, resulta siempre necesario y de agradecer.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Premio Waznei 2023 – Mejor Juego del Año: Baldur’s Gate III

Faith

Rejugando