Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2009

Quien no llora...

Antes lo digo, antes pasa. Cuando la semana pasada escribí ese post quejándome de que no conseguía leer ninguna novela estimulante, no me podía imaginar que tan poco tiempo después estaría aquí hablando de ella. Se trata de "El Nombre del Viento", del debutante Patrick Rothfuss, y ha sido un estupendo regalo de cumpleaños. El hecho de que me haya devorado sus setecientasypico páginas en cuatro días dice mucho del interés que es capaz de generar. Yo nunca había oído nada del tal Rothfuss, cosa lógica tratándose de una primera novela, y la verdad es que ahora tampoco es que sepa gran cosa de él; quizá en los próximos días me dedique a investigar un poco. Pero es un tipo hábil, y me interesará ver por dónde va tirando. Pero hablemos un poco del libro.... El Nombre del Viento es una novela de fantasía. La verdad es que no se despega mucho del género y mantiene convencionalismos muy clásicos. Pese a tratarse de un autor americano, la ambientación tiene una especie de "sabor e

Teargarden by Kaleidyscope

Y ahora, qué?

A punto está de terminar el año, y la lista de candidatos a Lo Mejor de 2009 no es la más nutrida de la historia. Es algo triste, la verdad. Es verdad que en estos últimos dos años no leo tanto como antes, lo cual me molesta profundamente cada vez que pienso en ello. Pero en ese tiempo hay muchas otras cosas que tampoco hago tanto como antes. Escribir cosas aquí es un ejemplo evidente. Y es que esto de tener que trabajar quita mucho tiempo para todo. La vida debería ser otra cosa, pero vivimos en un mundo imperfecto. Sin embargo, el que haya pocos candidatos no implica que haya leído poco. En realidad, creo que en este 2009 he leído más que en 2008 y 2007, incluso bastante más. Cosa de la que me alegro mucho, porque el pasatiempo de leer es algo que tiene mucho de hábito, y como todos los hábitos y costumbres, se pierde si no se ejercita. Y perderlo sería terrible: me resulta muy difícil explicar hasta qué punto una buena lectura me provoca placer. Como pasa con tantas otras cosas