Una reflexión sobre la influencia de las nuevas corrientes de diseño de mecánicas en la evolución como género de las Aventuras Gráficas desde una perspectiva histórica, PARTE UNO: Sobre Hombros de Gigantes
Muy lejos queda ya la época en la que las aventuras gráficas eran lo que hoy llamaríamos “juegos AAA”. En los primeros noventa, y antes de que el 3D y la estrategia en tiempo real revolucionaran la escena del videojuego en PC, los juegos importantes, prestigiosos, espectaculares y de gran presupuesto, eran casi siempre aventuras gráficas, por raro que pueda parecer hoy en día. La época dorada de la aventura gráfica, representada sobre todo por Lucasarts, nos dejó clásicos inolvidables como The Secret of Monkey Island 2 (1991) (imposible no mencionarlo) y Day Of The Tentacle (1993) (mi favorito personal de Lucasarts). Juegos que asentaron definitivamente el patrón de lo que hoy entendemos por “aventura gráfica”, un término muy genérico no por casualidad, y que asociamos sin pensar con las aventuras “point&click” basadas en puzles y de fuerte componente narrativo. La obra cumbre de Lucasarts fue remasterizada en 2016 para el público moderno Pero viendo el género con un poc