Con nocturnidad y alevosía
Si no hubiera noches, habría que inventarlas. De la manera que fuera. Con el método del señor Burns, por ejemplo. Pero la forma da igual. El caso es que a veces viene bien la oscuridad de fuera, aunque solo sea para que no se note la oscuridad de dentro. Creo que los chinos relacionarían esto con alguna filosofía de esas que tienen por allí, el ying y el yang, los opuestos, lo que sea. Los chinos siempre tienen filosofías raras. Claro que, ¿qué se puede esperar de una cultura que nunca logró descubrir el sofá? Tanto misterio oriental, tanto papel, tanta pólvora, tantas hostias, y al final ni un sofá, ni un triste colchón. ¿Qué clase de gente puede vivir así? Se les agotó la cabeza pariendo el idioma ese raro que tienen. Ese que se escribe con dibujitos. Claro, así quién va a pensar. A ninguno se le ocurrió tampoco inventar un tenedor. Comían con palos. Hay que ser un poco gañán. Los antropólogos vendrán a darnos alguna explicación ridícula deducida de unas vasijas rotas que encontraron en un hoyo, que vete tú a saber si no sería un cagadero en lugar de un comedor. Y es que la incompetencia está en todas partes, no es toda de los periodistas. También los historiadores se montan pajas mentales que luego nos cuelan como teorías. Ya decía Gabi que en la carrera les enseñan a hacerlo, me lo creo a pies juntillas. La realidad es que una sociedad que te obliga a dormir en una puta esterilla o a desarrollar la habilidad de manejar palillos al comer está abocada al fracaso, a la decadencia. Los tiempos cambian y ahora tratan de hacerlo pasar por algo tradicional, modernillo, guay. Y la peña se lo cree. Yo probé esa mierda de los palillos hasta que se me dio suficientemente bien como para comer tranquilo, y entonces la voz de la razón me dijo “ya has hecho la coña, ¿por qué sigues con esa gilipollez?”. Y nunca dormiría en una esterilla por mi propia voluntad. Lo he hecho alguna vez por necesidad y es un maldito infierno. ¿Quién en su sano juicio no trataría de imaginar algo más cómodo? Miren los árabes, qué listos eran los cabroncetes. Cojines. Astronomía. Matemáticas. Aún usamos su sistema de numeración. Pero sobre todo, cojines. Cojines por todas partes. Esos tíos sabían mucho de la vida. Me pregunto qué les habrá pasado. Ahí tienes las pirámides. Vaya un curro hacerlas, y no sólo de los pobres esclavos que habrán estado puteados con el asunto. A nivel logístico y arquitectónico todo eso es la pera. Y ahora, ¿qué hacen los egipcios? ¿Dónde han estado los últimos 5000 años? Decadencia. Igualito que los griegos: todos esos filósofos, esos pensadores de la hostia, esa sociedad tan avanzada para su época. Ahora son unos tíos feos que pastorean cabras. Sí, todas las griegas que he visto eran repelentes. Igual tuve mala suerte, pero es lo que hay. Quizá en tiempos hasta estaban buenas. Si el pensamiento decae, ¿por qué no va a decaer el físico también? Sí amigos, la decadencia alcanza a todo y a todos. A los americanos también les va a tocar. Qué leches, ya les está tocando. ¿Quiénes serán los próximos amos del mundo?
Comentarios
FM
-1 de cada 6 personas en el mundo es china.
-Dictadura.
-Poderío militar brutal y mayor que será.
-Mano de obra barata.
Ya está todo dicho. Así de simple.
Los chinos van a ser como los insectores del juego de Ender...
Y en otros blogs de blogger tampoco lo hace...
Miss J. Hyde