¡1000!

Esta semana se han cumplido 1000 visitas desde que puse el contador al pie de página. Supongo que es un momento de alegría y regocijo... o algo. En realidad es sólo un número más, que quedará a nuestras espaldas muy pronto... como todo en la vida. Una vez llegas a alguna parte, descubres que en realidad querías ir a otro sitio. Éche así.
Al menos, parece que el ritmo de afluencia de visitas empieza a remontar. Será que la gente se desintoxicó de ordenador en julio y ahora está empezando a volver tímidamente. La verdad es que no lo entiendo, porque las corrientes estas de aire del Sahara nos están echando encima un calor de record y lo mejor que se puede hacer es huir a algún rincón fresco, oscuro y con abundante agua fría. Quizá es que hay quien tiene la suerte de vivir en lugares con esas características; como comenté anteriormente no es mi caso. Aquí el sol pega de lleno toda la tarde y es como la sala de calderas del infierno. Cuando llegué a casa ayer después del cumpleaños de Tanis, a las tantas de la mañana, en la calle hacía una temperatra maravillosa. El termómetro electrónico de la farmacia que hay al lado de mi portal marcaba unos agradables 28º. Al entrar en casa, el calor me envolvió como un manto pesado y pegajoso. Aire del Sahara, dicen. Tócate los huevos.
Hoy, en cambio, mucho mejor. Parece que el calor asfixiante va remitiendo. Incluso hay algo de brisilla. He terminado La Guerra Interminable (jaja, qué gracia), de Joe Haldeman, novela interesante pero de escasa trascendencia. No aspira al premio. He visto Lost in Translation, bastante decepcionante. Me habían hablado muy bien de ella, pero la verdad es que es bastante mediocre. Insípida. Me gustó la banda sonora, eso sí. Creo que me la voy a bajar. También he estado viendo más capítulos de Samurai Champloo, una excelente serie de anime. Estoy cerca del final y de momento es muy interesante, se la recomiendo a todo el mundo. También le estoy dando vueltas a las historias de Encrucijada, que siguen vivas en mi cabeza aunque no lo parezca. Otra cosa que me ha llamado la atención últimamente es que me ha dado por escuchar Mellon Collie and the Infinite Sadness después de aproximadamente 10 o 11 meses sin oírlo (lo había prestado), y ha sido como redescubrir un tesoro. Y sigue habiendo gente que piensa que no es el mejor disco de rock de los 90... ¿cómo se puede estar tan equivocado y pensar que se tiene razón? Pobres.
Y ya está. Entre todo esto y el estudiar, estos días no han dado más de sí. Por cierto, por si os lo estáis preguntando, yo tampoco sé qué demonios es el simbolillo ese que he puesto al principio. Lo que pasó fue que puse en buscador de imágenes del google "1000" y salió eso, entre otras cosas. Como es así molón y tiene pinta de condecoración, pues lo puse.

Comentarios

RhyssFen ha dicho que…
Felicidades!!! yo hace poko he llegado a las 3000 visitas!!!, espero k tu tmb llegues pronto! ^_~.

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